jueves, 21 de agosto de 2014

INTUICIÓN



LA INTUICIÓN


1. Definiciones
2. Tipos de intuición
3. ¿Cómo podemos despertar nuestra intuición?
4. ¿Cómo utilizar la intuición como sanadores y psicoterapeutas?
1. Definiciones
La palabra intuición deriva del latín in y tueri, lo que significa "mirar adentro"; no siempre es verbal o lógica, de manera que pueda ser representada por imágenes o símbolos, sino que responde a sentimientos o emociones y hasta a sensaciones físicas.
La intuición es un concepto extraído de la epistemología, la epistemología (del griego ?p?st?µ? (episteme), "conocimiento", y ????? (logos), "teoría") es una rama de la filosofía cuyo objeto de estudio es el conocimiento científico.
La intuición describe aquel conocimiento que es directo e inmediato, sin intervención de la deducción o del razonamiento, siendo habitualmente autoevidente.
En Filosofía ha sido estudiado, entre otros, por Descartes y Kant. El primero, desde el racionalismo más puro, le atribuye el significado de conocimiento inmediato.
El segundo distingue, en su Crítica de la razón pura, la intuición sensible e intuición intelectual.
La intuición sensible en la filosofía de Kant, es la forma que tiene el humano de conocer las cosas; a través de los sentidos.
Según algunas teorías psicológicas, se le llama intuición al conocimiento que no sigue un camino racional para su construcción y formulación, y por lo tanto no puede explicarse o, incluso, verbalizarse. El individuo puede relacionar ese conocimiento o información con experiencias previas, pero por lo general es incapaz de explicar por qué llega a una determinada conclusión. Las intuiciones suelen presentarse más frecuentemente como reacciones emotivas repentinas a determinados sucesos o sensaciones que como pensamientos abstractos elaborados.
Jean Piaget en su obra Seis estudios de psicología , considera la intuición como una de las etapas del desarrollo mental en la primera infancia. La define como una simple interiorización de las percepciones y los movimientos bajo la forma de imágenes representativas.
La intuición es comprensión sintética, es el primer indicio de una profunda unificación subjetiva. La manera más útil de desarrollar la intuición es mediante la interpretación de los símbolos.
Para Carl Jung se necesitan símbolos "mágicamente" efectivos, que contengan aquellos analogismos primitivos que hablan a lo inconsciente. Sólo mediante el símbolo puede lo inconsciente ser alcanzado y expresado. Esa función del símbolo en el desarrollo de la intuición la define Howard Gardner como inteligencia intrapersonal, como la habilidad para plasmar los sentimientos en códigos simbólicos.
Algunos autores entre ellos Gerd Gigerenzer argumentan que habitualmente se desarrollan muchos procesos mentales en el cerebro que perciben y elaboran deducciones inconscientes o en un sentido más biológico ponderaciones condicionadas por los prejuicios cognitivos donde solo el resultado pasa a ser consciente.
La intuición utiliza distintos niveles o vehículos para manifestarse, y quizá más de uno a la vez: el físico, el mental, el emocional y el espiritual, nos permite ver la naturaleza de las cosas sin fantasias ni proyecciones. La intuición nos provee con un “insight” genuino.
La intuición nos permite ver o conocer la naturaleza exacta de las cosas, en donde el sujeto y el objeto pierden sus fronteras.
La intuición se manifiesta típicamente mediante palabras, imágenes, sentimientos o sensaciones viscerales, que no siempre sabemos interpretar.
Para ayudar a desarrollar nuestra intuición necesitamos ser capaces de reconocer y observar estas pistas o ”insights” internos.
2. Tipos de intuición
Varios estudiosos del tema, en el intento de explicarla, han hecho una clasificación que facilita las cosas, diciendo que existen tres tipos:?
Intuición emocional. Es algo que se siente, por ejemplo, sensación de depresión o de felicidad ante la expectativa de algo que va a ocurrir; esa voz interna que a veces nos alerta de que algo va a suceder; por ejemplo, de que alguien nos va a llamar por teléfono o que el timbre de la casa va a sonar.
Intuición física. La forma de comunicación es a través del cuerpo, es decir, se sienten ciertas sensaciones en el cuerpo que están asociadas a algo que quizás está ocurriendo en otro lugar, a otra persona conocida o que va a ocurrir en un futuro. Un ejemplo de esto es cuando se siente un nudo en la garganta o estremecimiento del cuerpo por algo que no sucede frente a nosotros.
Intuición mental. Cuando se reciben pensamientos o ideas de algo que se va a hacer. Generalmente se presenta en el trabajo, en un proceso fundamentalmente creativo.
En realidad, la mayoría tenemos los tres tipos de percepción combinados y los experimentamos a través de nuestros sentidos. Algunos usando más las imágenes, otros más a través del olfato o del tacto.
3. ¿Cómo podemos despertar nuestra intuición?
A continuación tenemos una lista práctica sacada del libro Your Sixth Sense: Unlocking the Power of Your Intuition, de Belleruth Naparstek, en donde la autora recomienda lo siguiente para poder conectar con nuestra intuición:
* Meditar regularmente. La escritora lo considera necesario para poder limpiar la mente de otros pensamientos y dejarla libre para recibir el proceso intuitivo.
* Practicar ejercicios físicos diariamente, así el cuerpo tendrá la energía necesaria y alerta para procesar la intuición.
* Crear un espacio sagrado, entendiendo a éste como un lugar en el hogar o en el trabajo donde uno pueda recurrir sólo en el momento de querer encontrarse con uno mismo para meditar.
* Abrir el proceso intuitivo con respeto y confianza y no como una forma de ejercer poder o control.
* Verificar la propia habilidad intuitiva en pequeñas cosas sin gran importancia, de manera que se pueda ejercitar esta habilidad sin presiones.
* Concentrarse en lo que el cuerpo dice, específicamente saber reconocer cuándo uno ha tomado una intuición adecuada y cuándo una errónea.
* Mantener un registro de las experiencias de manera que se distinga en qué momentos uno percibe más intuitivamente, y qué afecta positiva o negativamente esa capacidad.
* Verificar la intuición con los datos correctos para que pueda cerciorarse de la realidad de la intuición en lugar de asumirla ciegamente como correcta.
*Conocerse a uno mismo para evitar llegar a conclusiones que sean producto de la proyección de deseos de uno mismo.
*Ser honesto y decir la verdad para no llegar a engañarse con ilusiones falsas.
*Disfrutar de pasar tiempo solo, lo que favorece la meditación y, por ende, restablece el balance físico y emocional.
*Practicar la amabilidad y el perdón para abrir el alma al proceso intuitivo.
El proceso intuitivo crea nuevas fuentes de información y de conocimiento de uno mismo y de los demás. Sólo es cuestión de práctica.
Frances E. Vaughan en su libro “Awakening Intuition” propone varios ejercicios de relajación para en primer lugar aquietar la mente y asi poder acceder a nuestra intuición.
Lo que hacen estos ejercicios es dirigir la mente fuera del pensamiento analítico y racional.
Una buena forma para empezar a relajarnos y calmar la mente es concentrarnos en nuestra respiración. Estamos hablando aqui de la meditación budista.
Si cuesta trabajo trabajar con la espina dorsal derecha en una silla o con las piernas cruzadas podemos practicar un ejercicio de yoga acostados, la idea es relajar cada parte de nuestro cuerpo repitiendo frases como: mis dedos del pies estan relajados, mis tobillos estan relajados, mis piernas estan relajadas, asi sucesivamente con cada parte del cuerpo hasta alcanzar la relajación. Asi entramos en un estado meditativo y de conciencia.
Otro ejercicio que propone la autora es pensar en los espacios que existen entre diferentes partes de nuestro cuerpo, el espacio entre un ojo y el otro por ejemplo, nos ayuda a entrar en estado meditativo, nos relaja y permite abrir el canal para romper con las limitaciones que nos impiden tener acceso a nuestra intuición. Este ejercicio fue desarrollado por Lester Fehmi del Centro Medico Princeton, ayuda a reducir la ansiedad, tensión, inhibición, represión y la competitividad.
Las meditaciones activas de Osho son técnicas en dónde uno de los principales objetivos es aquietar la mente, como ya vimos es un excelente vehiculo para poder acceder a nuestra intuición. La danza, la música, y la respiración nos conectan facilmente con nuestro interior ahi donde está la intuición, para surgir como una imagen o una idea que nos dan la solución a un problema, o bien simplemente entendemos algo y eso nos sana, nos da paz.
Existen infinidad de técnicas que nos ayudan a desarrolar la intuición, solo es cuestión de probar varias y decidir cuál es la que más nos acomoda. No se trata de sentirnos incómodos, exijirnos demasiado o forzarnos, la intución llegará naturalmente solo es cuestión de preparar el escenario para escucharla.
4. Cómo utilizar la intuición como sanadores y psicoterapeutas?
Osho, en su libro Intuición el conocimiento que trasciende la lógica nos dice que cuando el cuerpo funciona espontáneamente, se le llama instinto. Cuando el alma funciona espontáneamente, se le llama intuición.
Son dos cosas semejantes y a la vez alejadas entre sí. El instinto pertenece al cuerpo, lo burdo; la intuición pertenece al alma, lo sutil. Entre las dos cosas se encuentra la mente, la experta, que nunca funciona espontáneamente. La mente significa conocimiento.
El conocimiento nunca puede ser espontáneo. El instinto es más profundo que el intelecto y la intuición está por encima del intelecto. Ambos trascienden el intelecto y ambos son buenos. Puedes dividir tu individualidad simplemente para comprenderla; de lo contrario no hay división. Es una sola unidad, entera: la cabeza, el corazón y el ser. El intelecto es el modo de funcionar de la cabeza, el instinto es el modo de funcionar de tu cuerpo y la intuición es el modo de funcionar de tu corazón. Detrás de estos tres elementos está tu ser, cuya única cualidad es la de testigo.
La intuición es el peldaño más alto de la escalera, la escalera de la conciencia. Se puede dividir en tres partes: la inferior y la primera es el instinto; la segunda, en el medio, es el intelecto; y la tercera, la más alta, es la intuición.
Así como terapeutas corporales que trabajamos en los tres niveles: cabeza, corazón y ser, exploraremos junto con nuestros clientes maneras para desarrollar su intuición. Ella nos darán pistas para saber que es lo que el cliente realmente necesita desde su corazón.
Apoyaremos al cliente para que pueda escuchar los mensajes que le tiene guardados.
Nuestra intuición nos sirve también para sentir lo que nuestro cliente necesita, ella nos dará las respuestas en cada sesión para saber hacia dónde dirigirnos y qué hacer en las intervenciones. La intuición es una guía muy poderosa que nos indica el camino para acompañar a nuestro cliente.
La intuición además nos dará señales cuando el paciente esté en su máscara, o bien realmente está hablandonos desde el corazón.
Esa voz interna nos indica desde otro lugar, desde un lugar que pienso es más verdadero y autentico no solo las necesidades claras de nuestro cliente si no incluso el camino a seguir hacia la sanación.
Trabajaremos igualmente con el miedo,quien es el principal enemigo de la intuición. Es una emoción que contribuye a nuestra supervivencia, sin embargo nos limita excesivamente: miedo a equivocarnos, a parecer ridículos, al fracaso, a la crítica.
El miedo no nos permite muchas veces estar en contacto con la intuición , a veces la bloquea o bien desvía nuestra atención y no le hacemos caso, pues muchas veces existe algo que no queremos ver y por lo tanto enfrentar.
Cómo terapeutas tenemos el gran compromiso de preparnos cada día y preparar a nuestro cliente para poder desarrollar y saber escuchar esta herramienta ta poderosa que es la intuición.

PAULINA DIAZ BARREIRO

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