EL SENDERO DEL MAGO DEEPAK CHOPRA
LECCIÓN 1
Hay un mago dentro de cada uno de nosotros
— un mago que lo ve y lo sabe todo.
El mago está más allá de los contrarios de luz
y oscuridad, bien y mal, placer y dolor
Todo lo que el mago ve tiene sus raíces
en el mundo invisible.
La naturaleza refleja los estados de ánimo del mago.
El cuerpo y la mente podrán dormir
pero el mago vela permanentemente.
El mago posee el secreto de la inmortalidad.
“Toma”, dijo Merlín un día, mientras ponía un plato de sopa delante del joven Arturo. “Prueba”.
Arturo
lo hizo, no sin vacilar. Era un potaje exquisito de carne de venado y
raíces silvestres, misteriosamente sazonado por Merlín en un momento en
que Arturo le daba la espalda. En realidad, la sopa estaba deliciosa y
Arturo se apresuró a hundir la cuchara de nuevo, justo en el momento en
que le arrebataban el plato de las manos.
“Espera,
quiero más”, masculló con la boca llena todavía. Merlín sacudió la
cabeza. “Todo el banquete está en esa primera cucharada”, le advirtió.
Al
principio, Arturo sintió una oleada de frustración y desilusión, pero
luego se dio cuenta de que se sentía satisfecho, como si hubiese
consumido todo el plato. Más tarde, mientras dormitaba debajo de un
árbol, Merlín se aproximó y le dejó un plato lleno de sopa al lado.
Mientras se alejaba, el mago murmuró: “Sólo recuerda: ¿De qué me habrían
servido todos esos años en la escuela de magia, si no hubiera podido
enseñártelo todo en la primera lección?”
Para comprender la lección
Se
necesita toda una vida para aprender lo que el mago tiene para enseñar,
pero todo lo que ha de desenvolverse a través de años y decenios está a
nuestro alcance en la primera lección de Merlín. En ella el mago se
presenta. Describe su enfoque ante la vida, consistente en resolver los
enigmas más profundos de la mortalidad y la inmortalidad. Y todo eso
sucede en forma mágica. En primer lugar, Merlín no se presenta realmente
en forma física. Las formas le tienen sin cuidado. Ha visto el pasar de
muchos mundos, ha sobrevivido a siglos de cataclismos, y su reacción
ante todo es la misma: él ve.
Los magos son videntes. ¿Qué ven? La realidad en su conjunto, no en sus diversos componentes.
“¿Siempre fuiste mago?”, preguntó el joven Arturo.
“¿Cómo
habría podido serlo?”, contestó Merlín. “En un tiempo iba por ahí como
tú y, cuando miraba a una persona, lo único que veía era una forma de
carne y hueso. Pero con el tiempo comencé a notar que las personas
habitan en una casa que se extiende más allá de ese cuerpo — las
personas infelices, con emociones encontradas, viven en casas
desordenadas; las personas felices y satisfechas habitan en casas
ordenadas. Fue una observación simple, pero después de un tiempo concluí
que cuando veo una casa, en realidad estoy viendo un poco más de la
persona....
manden un correo a:
silvemotion@gmail.com
Sea cual fuere tu experiencia del pasado, TU controlas tu direccion hacia el futuro.
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