Hay
12 puntos fundamentales y básicos para llevar una vida parecida a los
monjes Zen sin necesidad de tener que convertirse en uno de ellos:
1. Una cosa cada vez.
Es parte de la vida de un monje Zen, una tarea, nada de multitareas. Un
proverbio Zen dice “cuando camines, camina. Cuando comas, come”
2. Hazlo pausadamente y con propósito.
Aunque hagas una cosa cada vez, pueden realizarse aleatoriamente y con
precipitación. Por el contrario, tus acciones deberán ser razonadas y
realizadas con pausa, así ganarás en concentración.
3. Hazlo de forma plena.
Centra tu mente en la tarea y complétala antes de pasar a la siguiente.
Si algo queda inacabado, aparta la tarea completamente no dejando
ningún resquicio. Si preparas un bocadillo, no lo comas hasta que hayas
recogido y limpiado todo lo que utilizaste para prepararlo.
4. Haz menos.
Un monje Zen no tiene una vida perezosa. Se levanta pronto y trabajada
durante todo el día, pero no genera una lista de tareas sin acabar.
Realice las tareas que realice serán esas y ninguna más. Menos tareas
significa poner tu atención en ellas, y las realizarás plenamente,
Muchas tareas programadas hará que saltemos de una a otra rápidamente
sin pensar y sin concentrarnos en ellas.
5. Espacia las tareas.
Disponer de tiempo entre tareas te ayudará a concentrarte en ellas y te
facilitará completarlas. Una programación relajada ayudará a finalizar
tareas que se alarguen disponiendo del tiempo que necesario para
finalizarlas.
6. Desarrolla rituales.
Los monjes Zen tienen sus propios rituales para las tareas que
realizan, desde comer a limpiar o meditar. Eso les ayuda a darles la
máxima atención y a que sean realizadas, con pausa, correctamente. No
tienes que seguir ningún ritual, crea tus propios para cada tarea que
realices, preparar comida, limpiar, despertarse o acostarse o hasta cómo
preparase para el ejercicio.
7. Asigna tiempo para ciertas tareas.
Hay tareas diarias que requieren un horario específico. Determina el
tiempo para el aseo, para trabajar, para limpiar o para comer. Esto
asegura que las tareas sean realizadas regularmente. Si para ti una
tarea tiene la importancia suficiente para realizarse con regularidad,
asígnale el tiempo necesario.
8. Dedica tiempo a sentarte.
Una parte fundamental de la vida del monje Zen es la meditación sentado
(zazen). Esto requiere designar un tiempo simplemente para sentarse. La
meditación es práctica, ayuda a encontrase pero no hay por qué
realizarla cuando estés sentado. Hacer ejercicio puede ser una buena
práctica para centrarse en uno mismo, cualquier actividad te pude ayudar
a encontrarte.
9. Sonríe y ayuda a los demás.
Los monjes Zen dedican parte de su día al servicio a los demás. Esto
enseña humildad y aleja el egoísmo de sus vidas que se orientan al
servicio. Dentro de la familia o fuera puedes dedicar ese tiempo a los
demás. De igual forma, sonreír y ser amable con todo el mundo ayuda a
mejorar la vida de los que te rodean. Considera unirte al trabajo
voluntario de caridad.
10. Haz que limpiar o cocinar sean parte de la meditación.
Además de la meditación zazen, limpiar y cocinar son partes importantes
del día de un monje Zen. Pueden resultar ensalzantes al realizarlas
cada día como práctica del auto-conocimiento. Si para ti son aburridas,
intenta hacerlas parte de la meditación, concéntrate en ellas, hazlas
pausada y plenamente, tu día cambiará plenamente (y tu casa estará más
limpia).
11. Piensa qué es necesario.
Hay muy poco en la vida de un monje Zen que no sea necesario. En su
armario no hay prendas exclusivas, ni muchos zapatos, nada de
instrumentos tecnológicos, coches o comida basura (su dieta es
vegetariana). No es necesario vivir como un monje Zen pero nos tiene que
servir para recordar que hay muchas cosas en la vida que no son
necesarias, y es interesante pensar que necesitamos realmente en nuestra
vida y que cosas son necesarias.
12. Vive de forma sencilla.
Es el corolario de la regla 11, si no es necesario, puedes vivir sin
ello. Libérate de aquello que no sea necesario o esencial. Para cada
uno, esto será diferente: familia, lectura, ejercicio o los amigos
pueden ser algo esencial en tu vida. Decide qué es lo más importante
para ti y hazle hueco en tu vida eliminando lo que no sea esencial
No hay comentarios:
Publicar un comentario